¡Oh noche luminosa!, podemos cantar con toda el alma, en este anochecer del día 12 de Marzo de 2011. La ansiada Visita de la Cruz, precedida del Icono de María, ha tenido lugar en nuestra Capilla a las 20,45 aproximadamente. Resplandor, tumulto jovial y no sólo, han hecho retumbar nuestro pequeño pero hermoso templo.
Abierto de par en par, acogió la incontable y entusiasta multitud de personas que venían acompañando ferviente y clamorosamente, esta Cruz que, portada por los jóvenes, recorre el mundo entero desde que fueran instauradas por nuestro venerable y querido Papa Juan Pablo II, la JMJ. Recibido el Icono con los acordes y con voces de un Ave María, presidió el altar, donde seguidamente fue colocada la Cruz.
Unas breves oraciones y aclamaciones a Cristo victorioso, esplendor y luz de los pueblos, congregó a toda la Asamblea en fiel oración de súplica y clamor. El Sacerdote que acompañaba esta dignísima comitiva, concluyó con una o
ración y unas palabras de gratitud a nuestra comunidad de Siervas de María, no sólo por la acogida ofrecida, sino por estar tan vinculadas por nuestro carisma a esta misión de sentirnos corredentoras con María junto a la cruz, de tantos enfermos a los que asistimos en las largas horas de soledad en que la noche les sumerge.
Este acontecimiento ha reavivado en nuestra comunidad el compromiso de orar insistentemente por la juventud, para que su fe no desfallezca y su amor a Cristo le impulse a una decidida evangelización del amor en nuestro mundo.