fecha mariana como el espíritu que alimenta y empuja al valiente inspirador, dando inicio a la obra bajo la protección de Nuestra Sra. De la Asunción, con el significativo y novedoso nombre de “Siervas de María ministras de los Enfermos”
¿Qué harán estas monjas del Sacerdote romántico? Qué misión realizarán? Él ha encontrado hombres y mujeres sufriendo en soledad, sujetos (presos) a una cama y desea ponerles una “sierva” a su lado, una consagrada que con manos y rostro de mujer encarnen el amor entrañable de Dios; los asista y acompañe, los cuide y conforte, y si llega el caso, los acompañe y ayude a bien morir. Así de insospechado, así de práctico, humano y evangélico, aparece este rasgo específico de servicio desinteresado al enfermo, a la humanidad herida y sufriente.
Una nueva expresión de florecer en el jardín de la iglesia y de salir al encuentro de los Samaritanos de nuestro mundo moderno, actual que nos enfrenta a nuevas necesidades y carencias.