Cambio de Superiora Provincial en Andalucía
Con el Espíritu aún aleteando poco después de su octava, sentimos su acción suave y renovada sobre nuestra querida provincia de Andalucía. Toca abrir ventana nueva. o pasar a la página siguiente. en nuestra pequeña aunque larga historia. Madre Ángeles Lombardo cesa en su cargo como Superiora Provincial pasando el relevo a Madre Encarnación Rodríguez. Nuestra gratitud a una y la mejor bienvenida a otra. Dios sigue escribiendo en su libro la andadura de las Siervas de María, sirviéndose de insignificantes pero necesarios instrumentos para perpetuarla.
Hoy, día 6 de junio del 2015, con la fuerte vivencia de un año dedicado a la vida consagrada, en una celebración festiva y familiar, ha tenido lugar el nombramiento de la que asume la responsabilidad de guiar y presidir esta provincia de Andalucía. El acto muy acompañado y festejado por un buen número de Hermanas presentes, se ha llevado a cabo en la casa central, curia, de Sevilla. Dejamos sea ella, Madre Encarnación, la que exprese su sentir en este capítulo que le toca escribir y marcar junto a nosotras y con nosotras.
«Sabiéndome más Sierva que nunca, y de la mano de la que es Madre de Dios y Madre nuestra, asumo un nuevo servicio, una nueva responsabilidad en nuestra Provincia de Andalucía, en este primer sábado de Junio, dedicado a la Virgen María. Ella, que siempre estuvo abierta al querer del Padre, me acompaña y anima a vivir esa actitud de disponibilidad y entrega, no buscando otra cosa “que poder distinguir la voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto”, (Rm 12, 2).
En estos momentos me siento “poca cosa” ante esta nueva misión, que asumo confiando plenamente en el Señor, que no dejará de ayudarme, pues la obra es suya, y quiere servirse de pequeños instrumentos, para que quede de manifiesto que Él es quien llama por nombre, quien marca la tarea y quien sostiene en ella. Me siento arropada por las oraciones y sinceros deseos de colaboración de las Consejeras Provinciales, así como de las demás Madres y Hermanas de la Provincia, que de una u otra manera me manifiestan su apoyo.
Comenzamos a escribir una nueva página en la historia de esta parcela del Instituto, que es nuestra Provincia, y por lo tanto no podemos hacerlo sin tener claro que nuestra Santa Madre Soledad camina con nosotras en el hoy de la Congregación, alentando nuestros pasos y dándonos seguridad en la vivencia del carisma.
Que todo sea para gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Sor Encarnación Rodríguez
CONSEJO PROVINCIAL
De derecha a izquierda Sor Eugenia Hernández P. (2ª Consejera) Madre Josefina Sánchez M. (1ª Consejera) Madre Encarnación Rodríguez (Superiora Provincial) Madre Mª Jesús Mayo N. (4ª Consejera) Sor Antonia López Q. (3ª Consejera)VIVENCIA DE LA JORNADA
Celebración de la Eucaristía
Es una gracia y satisfacción, reunirnos esta mañana en nuestra casa provincial para celebrar el acto más grandioso de la jornada: la Eucaristía. En primer lugar como liturgia diaria y central de toda comunidad religiosa y en un segundo, para entonar dos cantos de fraterna y festiva familiaridad: ¡gracias y bienvenida!
Gracias, sí, a nuestra querida M. Ángeles Lombardo por su fraternal trayectoria durante estos ocho años acompañando y orientando tan amada Provincia. Sólo Dios sabe, aunque nosotras hayamos percibido bastante, lo mucho que ha derrochado en cada una y en todas: atenciones, intereses, cercanía, entrega, sabiduría, espíritu evangélico y carismático ferviente y entusiasta. Dos mandatos de ricas y hondas experiencias que el Señor bendice y acepta con larga generosidad y fecundidad sabrosa. Su siembra abundante, su cultivo esmerado y sus andaduras incansables; las presentamos a Dios para que las haga fructíferas en la Viña que ha trabajado de sol a sol, día a día, año tras año sin treguas ni desalientos, porque le “tocó en suerte” cuidar esta heredad y gustosa, solícita y responsablemente lo ha hecho. Bendícelo todo, Señor, y acompaña ahora su vuelta a la cotidianidad, a la prosa de la vida de una Sierva de María feliz, servicial, alegre, enamorada y comprometida profundamente en su vocación.
Y “bienvenida” a Madre Encarnación. Ha dado su sí, el paso decidido y generoso a un imperativo nuevo en su vida. Lo ha hecho, sospechamos, con su algo de temor, de desconcierto posiblemente, pero consciente de que no es ella sola la que lleva el timón sino confiada de que en la barca cuenta con remos fieles y leales, ha podido su decisión y disponibilidad: “aquí estoy, Señor, envíame”.Y se lanza a la aventura de servir desinteresadamente, de escuchar humildemente para amar intensamente, con todo el ser, a todos y todo. Tendrá que hacer historia de esta etapa que se le confía: historia fiel de lo que hereda y atractiva y creíble de lo que presenta. Abrázalo sin temores, María te guía, Madre Soledad te acompaña, tu provincia te acoge y apoya.
PRECES PARA LA EUCARISTÍA
1ª Pon tu mano, Señor, sobre los ojos de Madre Ángeles, plenifícalos con tu luz para que continúe mirando tus obras y su presente con el asombroso amor con que para ella todo trascurrió. OREMOS……..
2ª Pon tus manos, Señor, sobre los labios de Madre Encarnación para que sea voz de pastor que proclama a tiempo y a destiempo, la bondad y fuerza de tu mensaje, de Tu Palabra viva y eficaz.
3ª Pon tus manos, Señor, en sus corazones para que la ternura y misericordia les dicten sus gestos, su latir callado y hondo, siempre
4ª Pon tus manos, Señor, sobre sus pies para que marquen rutas de fe, de claridad y de firmeza en el camino de nuestra vida consagrada, apostólica, fraterna y comunitaria. al ritmo del amor, la paz y la reconciliación.
5ª Pon, Señor, tu bendición sobre sus vidas, cubriéndolas de paz, dicha, gozosa alegría, contagioso entusiasmo en la andadura nueva que cada una empieza, junto a las Hermanas que les das y en la misión que les confías.
6ª Pon tus manos, Señor, finalmente sobre nuestra querida Provincia y mírala con ternura de Padre, Hermano y Guía. Hazla agradeciday comprometida a tantos desafíos y reclamos que la vida del dolor nos lanza. Que como María y Madre Soledad, sepamos ser respuesta fiel a tu proyecto de amor sobre cada una de nosotras.
OFRENDAS
CIRIO
Te presentamos este cirio que simboliza la luz de Cristo en medio de nosotras, lo traemos como ofrenda porque la vida de Madre Ángeles y Madre Encarnación han sido y continúan siendo esa luz que ha iluminado a las hermanas de las distintas comunidades por las cuales han transcurrido sus años de servicio desinteresado y entrega generosa. Que Jesús mantenga siempre encendida la llama en sus corazones para que esta nueva etapa que van a comenzar a vivir, sea un camino de adoración al Señor y un servicio a Él en los hermanos.
BIBLIA
Te presentamos la Biblia Palabra, Vida y signo de comunión que nos lleva a compartir el amor fraterno con nuestros hermanos, haciéndonos comunión y testimonio en nuestras comunidades. La Palabra de Dios ha sido para Madre Ángeles y Madre Encarnación alimento en el camino y fortaleza, luz en la noche, mensaje salvador; hoy la ofrecemos como signo de amor y fidelidad al evangelio. Que esta ofrenda de tu Palabra nos mueva a salir de nosotras mismas para ir al encuentro de los demás y transforme nuestras mentes y corazones.
Pan y vino
El pan y el Vino son los más necesarios dones que has regalado al hombre como fruto de su trabajo y fertilidad de la tierra y hoy en tus manos los ponemos. Acéptalos y transfórmalos en tu cuerpo y Sangre para que sean alimento y refrigerio de nuestras almas y también acepta Señor nuestras vidas, con sus ilusiones y esperanzas y nuestros deseos de ser instrumentos de paz y unión construyendo así tu Reino de Amor.
GESTOS DE GRATITUD Y ACOGIDA
- “Ofrenda” de toda su persona, sus anhelos, sus esfuerzos, su ser total de alma gozosamente consagrada y sierva de María amante, a una misión sublime tanto como sencilla y magnánima. Ha vivido muchas y variadas oportunidades que la han apremiado y reclamado a “donarse” Y lo ha hecho desinteresadamente: ¡gracias!
- “Entrega” a sus Hermanas, misiones arduas, sus responsabilidades, ideales altos y sueños ilusionados. Ahí quedan rubricados en un libro anónimo porque, demasiado preciado para ostentarlo públicamente. Lo ha escrito elegantemente: ¡gracias!
- “Despojo” de cuanta hojarasca ha ido evadiendo y sacudiendo ágilmente para abrirse camino en un recorrido audaz, animoso y firme de su tarea misional carismática, comunitaria y apostólica.
Nuestra querida Madre Encarnación:
Nuestra querida Madre Encarnación:
Te damos la más calurosa y fraternal acogida como
primera responsable de esta querida Provincia Andaluza.
Dios, es el que elige y escoge; Él es el que reviste y confiere
su poder y su gracia a sus elegidos y los consagra en
medio de sus hermanos.
No tengas miedo, no temas, no dudes ni vaciles:
El Espíritu de Jesús será tu guía y te arropará en tu debilidad:
sentirás su fuerza, su impulso, su caricia y suavidad.
María, será tu madre y consejera:
Acompañará tus pasos vacilantes, tus decisiones, tus caminos
y sentirás firmeza, seguridad, agilidad.
Madre Soledad será tu maestra y hermana mayor:
Te instruirá en el arte de amar, convivir, sanar y construir
familia, fraternidad. Tus comunidades serán: brazos orantes,
labios en plegaria asidua, oídos atentos, manos laboriosas y
extendidas, corazones acogedores y ardientes.
Dispuestos a oxigenar la vida comunitaria, ofrecer oasis de
paz y fortalezas de unidad. ¡Adelante, Madre!
Nadie te va a fallar. En ti confiamos que, confirmada por el
Espíritu Santo, nuestras vidas con cariño apacible pastorearás.
Con inmenso cariño tus Hermanas de la Provincia de Andalucía
PRESENCIA DE LAS COMUNIDADES
Queridas Hermanas: cuesta da run “adiós” pero las circunstancias obligan a pronunciarlo. Suena a despedida, separación, cambio…Mejor lo llamaremos “intercambio” pues en realidad de eso se trata, de pasar, traspasar, intercambiar.Madre Ángeles Lombardo, cesa en su cargo como provincial de nuestra querida Andalucía. Han sido ocho años que, difícilmente podemos recopilar en unos renglones o palabras. Tiempo de laboriosa y delicada tarea evangélica y fraterna. Dejemos que interiormente, nuestros ojos den un repaso para apreciar y agradecer: atenciones, presencia, interés, desgaste y entrega sin cálculos. Permitamos también que el corazón recoja lo que ni siquiera ve y en un gesto sencillo de ofrenda a nuestro Dios Creador, depositemos el mapa geográfico de nuestras presencias andaluzas, recorrido ágil y redundantemente por ella, en esta su trayectoria tan entusiasta como comprometida. Viajes y estancias en cada casa con total disponibilidad, acogida, escucha, sin ceder a cansancios, pesimismos o lentitudes personales o comunitarias. Respetando los ritmos de Dios en cada una.Presentemos y ofrezcamos su siembra de peregrina incansable, esparcida por esta bendita región de Andalucía regada por la gracia y ternura de María Santísima. Un conjunto que, fragmentado en parcelas bellas y variadas, despliega su riqueza y colorido con asombro de amor y misericordia.Sin duda que todo ello la ha enriquecido y beneficiado. Desde esta visión real y esperanzada, Madre Ángeles, entrega confiada a Madre Encarnación, el relevo. Una tarea en la que nos embarcamos todas remando en una misma dirección, porque nadie sobra en ella: ni mayores, ni medianas, ni jóvenes, ni enfermas o sanas.Miremos con ojos de niño para sorprendernos de tantas maravillas, sabiendo apreciar, amar y dar calor a lo más insignificante de cada jornada, de cada comunidad o casa; y con una mirada larga de esperanza divisemos el horizonte hacia el que caminamos en minoría y fragilidad humana, pero asentadas en fortalezas divinas. Tenemos por delante mucho campo por cultivar con sudores de labrador enamorado: presencias que acoger, soledades que acompañar, hermanas que promover y fortificar, proyectos personales, comunitarios y provinciales que quieren ver luz verde y clara, periferias que visitar arriesgando las potencialidades ciertamente bien limitadas.Complemento de trabajos y esfuerzos, de alientos y aspiraciones que Madre Ángeles ha desplegado ampliamente, y que nos toca a todas prolongarlos. Que en cada gesto resuene una respuesta pronta, un “fiat” consciente al que nos llamó un día a seguir sus huellas siendo creadoras de fraternidad, samaritanas del cansado y abandonado, caminantes y peregrinos sin fronteras. Sin ceder nunca al compromiso ni romper la alianza sellada. No nos dejemos arrebatar el sueño, la alegría, la esperanza, el orgullo de ser “Siervas de María”.Seamos, todas unidas, un renovado empuje a favor de la vida evangélica y pauta firme y clara para el dignificar el tesoro de una vida fraterna que recrea y dinamiza la consagración y carisma recibidos.¡Gracias Madre Ángeles y Bienvenida Madre Encarnación a tu pequeña y gran familia!
Las Hermanas que componemos la Comunidad granadina nos unimos a todas las Siervas de María de la Provincia para agradecer y pedir a Dios por las dos. Ponemos de intercesora a Madre Soledad para que le conceda su fe. Ella vivía de la fe, una fe que le abría horizontes de luz, a pesar de las adversidades, la mantenía positivamente hacia delante. Estaba convencida que sin fe no podemos nada, ya que es la energía que mueve la vida hacia grandes proyectos. La unión hace la fuerza y el Señor dice: «Cuando dos o tres se reúnen en mi nombre allí estoy yo en medio de ellos» Con esa intención elevamos nuestra oración.