El 16 de Septiembre, el último grupo de Hermanas ejercitantes de nuestra provincia, disfrutó del don jubilar de la misericordia, en el Santuario de Ntra. Sra. de Loreto. Por segunda vez, escogimos este maravilloso y tranquilo lugar mariano, para acoger el abrazo Divino de la reconciliación, el perdón y la alegría.
Ni qué decir tiene lo que supuso para cada una esta magnífica oportunidad que agradecemos sinceramente a nuestra Madre Provincial, Encarnación Rodríguez y su Consejo. ¡Expansión, piedad, fraternidad, comunión! Conjunto de vivencias reconfortantes para reanudar un nuevo año «apostólico, comunitario y laboral» con esa energía, audacia y esmero gratuito que nos caracteriza carismática y familiarmente.
Nuevamente agradecemos a la comunidad franciscana, su agradable acogida y su disponibilidad; el cariño y la belleza con que atienden tan atractivo y sagrado lugar.