Novena: Día 4

NOVENA A NUESTRA SEÑORA DE LA SALUD

1º Domingo de Mayo – Día 4º – “MARÍA MADRE, fuente de la VIDA”

Hoy es el día de las Madres; a nadie mejor que a María podemos llamar con tan hermoso nombre. Ella es Madre de Jesús y por eso mismo, lo es también de sus hermanos los hombres.

Canto: “Siempre que digo Madre…”

Desde hace mucho, los creyentes llamaron a María “Estrella de la mañana”, “Madre del Autor de la vida”. La vida, ese don tan precioso de Dios, y tan seriamente amenazado por algunos sectores de nuestra sociedad injusta y a veces perversa que la manipula y maneja sin el menor escrúpulo y dignidad.
Hoy nos unimos a todos los que la engendran, la defienden y la promueven. Ese don frágil, muy frágil, hay que celebrarlo; aclamarlo como fruto de la pascua que es: “fecundidad”,  creación”, prolongación de Cristo Resucitado, fruto purísimo de María Virgen y Madre.
En este día que la Iglesia celebra el don de las Madres, aclamemos a María digna de alabanza.

  1. Que la Madre de Jesús y nuestra Madre, nos enseñe a descubrir el don de la vida, amar la vida en profundidad, respetarla y hacer que sea fecunda a nuestro lado.
    Todos: Dios te salve, Madre del Autor de la vida.
  2. Enséñanos María a Cantar y defender el derecho de todo ser, desde el momento de su concepción, hasta su muerte, a vivir, a crecer y ser acogido con cariño, amor y delicadeza.
    Todos: Dios te salve, Madre del Autor de la vida.
  3. Enséñanos María a ser como Tú, madres de los que sufren, de los indefensos y débiles, de los maltratados y marginados, de quienes se sienten solos, tristes…
    Todos: Dios te salve, Madre  el Autor de la vida.

Hoy, día del Buen Pastor, celebramos la Jornada de Oración por las Vocaciones. Acudamos a su intercesión de Madre, presentándole nuestras súplicas:

  • Oremos por el Papa, los Obispos y los llamados pastores en la Iglesia, para que acompañen al Pueblo de Dios con actitud de servicio desinteresado, tras las huellas del único pastor, Cristo.
    ¡Oh María, salud de los enfermos…! Ave María
  • Para que los jóvenes estén atentos y no sean sordos a la llamada de Jesús, Buen Pastor, y aumenten en la Iglesia las vocaciones de especial consagración.
    ¡Oh María, salud de los enfermos…! Ave María
  • Oremos para que los enfermos puedan tener a su lado personas que les cuiden y les ayuden a descubrir el valor salvífico del sufrimiento.
    ¡Oh María, salud de los enfermos…! Ave María

Oración:
Tu, que del triste mortal
eres salud y esperanza
de tu Hijo, Virgen, alcanza
la curación de mi mal.
Y si este bien temporal
no conviene al alma mía
dame paciencia, oh María,
hasta que llegue el momento
en que, de males exento,
goce la eterna alegría.
Amén

Oración Final:
Oh María, Madre del Amor Hermoso, Madre purísima, acompáñanos siempre en esta misión de ser madres (Padres) de la humanidad y alcánzanos del fruto de tus entrañas, de tu Hijo amadísimo Jesús, la gracia de seguir siendo, hasta el día de nuestra muerte portadores de amor y de vida.