Novena: Día 8

NOVENA A NUESTRA SEÑORA DE LA SALUD

8º Día: María al pie de la Cruz

María, Madre de la Salud, es Madre de todos los hombres, porque al pie de la Cruz, donde moría Jesús, la encomendó a San Juan y, en él, a todos sus discípulos, convirtiéndose así en Madre de todos los hombres.

Canto: Te saludamos con aire madrugador…

Reflexión: La Cruz es el gran símbolo del acontecimiento pascual. Allí está María, como testigo singular de ese acontecimiento. Allí está María, ejerciendo su función maternal.
María, al pie de la Cruz, en contemplación de su Hijo, es la Madre de la Soledad y de los dolores de su Hijo; es también la Madre de la Salud, obtenida por el sufrimiento y el triunfo de su Hijo, para consuelo y esperanza de todos los enfermos de cuerpo o de espíritu.

Porque necesitamos de una razón para estar alegres:
QUE SEAS TÚ, MARÍA, NUESTRA SONRISA
Porque queremos vivir con más ilusión:
QUE SEAS TÚ, MARÍA, LA RAZÓN DE NUESTRO JUBILO
Porque queremos amar con más tesón:
QUE SEAS TÚ, MARÍA, EL MODELO DE LA ENTREGA
Porque anhelamos buscar a Dios:
QUE SEAS TU, MARÍA, UNA PISTA PARA LLEGAR A EL
Porque el desconsuelo nos visita con frecuencia:
QUE SEAS TU, MARÍA, VIENTO QUE LO ALEJE
Porque constantemente caemos abatidos:
QUE SEAS TÚ, MARÍA, ALIENTO PARA LEVANTARNOS

Ahora vamos a orar a la Stma. Virgen de la Salud, para obtener por su intercesión maternal, las gracias que necesitamos.

  • Para que toda la Iglesia, unida a nuestro Santo Padre el Papa …, a nuestro Obispo … y a todos los fieles, busque con Dios la plena comunión del amor. Oh María, Salud de los Enfermos, Ruega por nosotros.
  • Oremos por aquellos que sufren enfermedad, abandono o desprecio, y se ven tentados a rebelarse por su suerte, para que recobren la paz, mediante su abandono confiado en manos de Dios. Oh María, Salud de los Enfermos, Ruega por nosotros
  • Oremos por la Congregación de Siervas de María para que vean con gozo aumentar el número de sus miembros, que se entreguen con solicitud y alegría al cuidado de los enfermos y de todos los que sufren. Oh María, Salud de los Enfermos, Ruega por nosotros

Todos:

Tu, que del triste mortal
eres salud y esperanza
de tu Hijo, Virgen, alcanza
la curación de mi mal.
Y si este bien temporal
no conviene al alma mía
dame paciencia, oh María,
hasta que llegue el momento
en que, de males exento,
goce la eterna alegría.
Amén

ORACIÓN FINAL:
Señor, Tú que quisiste que tu Hijo Jesús se compadeciera y curara a los enfermos, te pedimos por intercesión de nuestra Patrona, María Salud de los Enfermos, que sepamos estar junto a los Hermanos que sufren, siendo portadoras de salvación y paz, de consuelo y amor, para que los enfermos sean confortados con tu gracia divina y se configuren con Cristo. Él que vive y reina por los siglos de los siglos, Amén.