Nuestra Sra. de la Salud: Feliz y saludable día
Santísima Virgen de la Salud
Esperanza y consuelo en la enfermedad,
la luz de tus ojos ilumine el camino
que nos pueda llevar a la Eternidad.
Amada Señora, nadie como tú
sabe de sufrimientos y agonías,
como las que tú sufrías,
al ver a tu Hijo clavado en la Cruz.
Bendice, a tus Siervas de la Congregación
que rezan, trabajan y piden perdón,
con ternura, amor y gran devoción,
por aquellos que sí y que no creen en Dios.
Con mis pobres palabras
quisiera expresar
el bien que nos hace,
el amor inmenso
que siempre nos das.
Me atrevo a pedirte
que el día de mi muerte
la Encargada seas tú,
si tengo esa suerte,
de llevar mi alma
a tu Hijo Jesús:
Santa María de la Salud.
Blas Capel García