Es de agradecer y acoger estas propuestas y ocasiones que las «redes», nos proporcionan. Además de poder participar abrimos estas «ventanas» a quien esté interesada/o y sienta que existen personas que luchan, aman y dedican su vida a otros valores, otras misiones y otras alternativas de la vida capaces de dar sentido, felicidad y fecundidad humana y evangélica.
Tú, quien quiera que seas, estás invitada/o con todo gusto y deseos de compartir nuestra mejor opción de vida: DIOS, la Persona que sufre.